"Señores y señoras presentes:
En estos días, para nadie es un secreto los grandes conflictos ambientales que enfrenta el planeta y la mala gestión de recursos naturales a la cual lo hemos sometido: Calentamiento global, contaminación, mala distribución de alimento, recursos naturales que escasean y se agotan son solo algunos de los muchos problemas que tenemos que lidiar diariamente pero ¿Debemos realmente resignarnos a este potencial deterioro en la calidad de vida? Pues no. Es nuestro deber desarrollar técnicas y programas que reviertan, en lo posible, esta situación. Es así como llegamos al concepto de sustentabilidad y a la implementación de Desarrollo sustentable.
El Desarrollo Sustentable implica avanzar en forma simultánea en el desarrollo económico, en la equidad e igualdad de oportunidades ciudadanas, y en la protección del patrimonio ambiental que tenemos que legar a las generaciones futuras. La naturaleza se encarga diariamente de proveer los recursos naturales y los servicios ambientales diversos que son la base material, biótica, climática y energética de donde se alimenta la economía humana. Para satisfacer necesidades humanas, tomamos estos insumos y los procesamos utilizando trabajo, creatividad y tecnología. Así se realiza la producción, la distribución y el consumo de bienes y servicios económicos. Pero este círculo no termina ahí. Devolvemos en forma continua al medio todo lo que desechamos en nuestras casas, industrias, comercios e instituciones. Son los ecosistemas los que se encargan de procesar, biodegradar, absorber y diluir los residuos, desechos y toxinas que genera todo proceso productivo; sin embargo, la excesiva demanda y explotación de los recursos y los descontrolados desechos mal gestionados han superado su capacidad natural de proveer y absorber.
Es imperativo hacer las cosas mejor, para que nuestra calidad de vida sea cada día mayor.
Si queremos desarrollo sustentable, debemos realizar profundas transformaciones en nuestros estilos de vida, en nuestro estilo de desarrollo y en la ineficiencia material y energética a la que nos hemos acostumbrado. Normalmente se piensa que la íntima relación entre economía, medio ambiente y cultura es una condena que nos inmoviliza alejándonos del progreso y la productividad. Nada más errado en nuestros días, la implementación de gestión ambiental como herramienta de desarrollo sustentable es una clara oportunidad de competitividad que nos abre las puertas al mercado internacional. El desafío consiste en darnos cuenta y enmendar el rumbo desde nuestros propios límites y capacidades.
Debemos garantizar la preservación del patrimonio de bosques, de biodiversidad, de mares y bordes costeros, así como la calidad ambiental del aire, de los suelos y de las aguas, para que estas riquezas que compartimos nos puedan seguir proveyendo la base del crecimiento de nuestra economía.
Los recursos naturales y los servicios ambientales que producen nuestros ecosistemas son la base misma de la producción económica tan necesaria para seguir impulsando la creación de empleos productivos, la creación de
riqueza y oportunidades para que surgir.
Ahora, ¿Cuál es el camino a seguir?
En primer lugar, debemos considerar que el primer paso nace directamente de la información y toma de conciencia por parte de la población, aquí resulta fundamental los diversos programas de educación ambiental y una correcta participación ciudadana. Necesitamos de todos ustedes, de los grupos de hombres y mujeres, de indígenas, de trabajadores, estudiante, parlamentarios, organizaciones de la sociedad civil, empresarios y servidores públicos.
Por otra parte, resulta imprescindible establecer un marco regulatorio claro, efectivo y transparente, que se concreta en el desarrollo, difusión y fiscalización de normas ambientales claras para todos los actores involucrados.
Se debe fomentar la cultura ambiental para que todo ciudadano ejerza responsablemente sus opciones como consumidor, prefiriendo productos menos contaminantes y más durables o reciclables; y que exija cada día más información, regulación e incentivos para estas transformaciones.
Se debe incorporar la gestión ambiental en la empresa productiva y agregar valor a nuestros recursos naturales, desafiando la creatividad de todos, para crear nuevos puestos de trabajo, mejorar la competitividad internacional, conquistar nuevos nichos de mercado y con ello mejorar la calidad de vida.
Así, para finalizar, los invito a que soñemos y actuemos juntos para rediseñar nuestro futuro, para avanzar solidariamente en la tarea colectiva de construir un desarrollo que tenga sentido para todos, para hombres y mujeres, para todas las etnias, para todos los territorios que nos constituyen como país, para las generaciones actuales y las que están por venir."
Supongo que como buena estudiante me basé en algunas publicaciones y otros discursos varios.
