Dedicado a las chicas de treinta...

Al cumplir 24 me vino la crisis, el bajón...a sólo un año del cuarto de siglo no tenía nada...aún no podía terminar mi carrera, mi vida sentimental andaba más loca y esquiva que Janis, no tenía en vista ni casa propia, ni auto propio, ni pololo, ni hijo, ni título, ni nada; en resumen, el proyecto de vida no se concretaba ni remotamente. Tenía solo dudas y a mis amigas de siempre. (lo cual es bastante decir...pero esa es otra historia). Después comprendí que esos plazos impuestos socialmente no sirven de mucho...que cada uno tiene sus tiempos y proyectos...pasó la crisis y me relajé. Después de la tormenta salió el sol...y crecí.

27 años...las bromas de que los 30 se acercan son cada vez más frecuentes... me rio, la desesperación no llegará dos veces, me niego...Y así, un día cualquiera aparece una yeguis con una idea loca en la cabeza "Te invito a ser miembro de las mujeres chilenas de 30"...¡¡Requetecontracórcholis!! La mina desubicá...¡¡Si yo aún tengo veinte!!...peorrrr....los treinta tocan a mi puerta descaradamente. Pensando en no sé qué digo que bueno...ya... si voy para los treinta mejor lo asumo desde ya...y así comenzó todo...por lo menos para mí.

Inactiva en el blog por exceso de trabajo, de clases, el ballet , de mis amigos, de los etcétera. Un día llega un mail, luego dos...llegan cincuenta...llegan hasta cien!! No sé en qué momento esta locura se hizo tangible, no sé en que momento comencé a esperar sus correos diarios, no sé cuándo su emoción por un bebé fue un poco parte mía, ni cómo terminé con los ojos llorosos y con ganas de dar un abrazo de apoyo a quien compartiera con nosotras una de sus experiencias más crudas. Ni sé cómo cruce las 3/4 partes de Santiago para juntarme en un sucucho con tres yeguas que no conocía, y a la hora ya iba arriba de un taxi tomando nota de los mil cien moteles de la capitale.

No soy de entregar afectos a diestra y siniestra...por eso quizás siempre parezco ser más tranquila y callada que lo que realmente soy cuando entro en confianza...(las advierto desde ya con eso de la confianza...después no me podrán hacer callar con nada jaja). Tengo mis tiempos, siempre lo he dicho...para todo...pero aquel sábado , de verdad sentí que quería abrazar a cada una de las pérfidas que saturan mi correo.

No, aún no tengo treinta, sino que son recién los 28 los que zapatean en la puerta queriendo entrar, pero con ustedes, la tercera década se vislumbra com una de las mejores etapas de la mujer.

Chicas...no sé cuánto dure esta magia, bien decía Faracita, llegará el momento en que tendremos que probarnos en esta "nueva amistad" pero pase lo pase en adelante, es un hecho que las Mujeres Chilenas de 30 están aquí ahora...con defectos y con las mil virtudes que nos hemos demostrado en los ochorrocientos correos y conversaciones diarias. Las Mujeres Chilenas de 30 están aquí y sinceramente, espero que para quedarnos!!