sábado, diciembre 10, 2005

En el país mas pobre del hemisferio...

En mis ratos de ocio, que suelen ser varios frente al pc cuando comienzo buscando información para mi memoria y luego de un enredo de recopilación de información ambiental y nuevos manuales para la gestión territorial que me satura con sus mil páginas, termino leyendo alguna que otra columna de opinion o diarios, o blog de gente conocida, de amigos y también de quienes nunca he oído hablar. Fue así que sin saber cómo llegue a uno en especial cuya última publicación comentaba un suceso en particular, que puede ocurrir a diario.

En el país más pobre del hemisferio, como señala su autor, una pequeña, junto a otros niños, recibía cuadernos y galletas de manos de militares. A uno de los niños se les desparramaban sus galletas al comer por lo que el autor de esta publicación se las ordenó un poco para evitar que se cayeran. Luego, la pequeña le regala tres de las suyas. ¿Por qué me llama la atención? Porque es el país más pobre del hemisferio. Pero la verdad no es el hecho lo que realmente me hace pensar sino los comentarios que ha recibido, desde un "¡Sniffff!" hasta una fuerte crítica social que encontré bastante coherente , donde el problema está más allá "de darle el pez al pobre y q este lo agradezca, si no que va en enseñarles a pescar", me encantó esa frase. También había muchos escalofríos ante tal episodio, llamados a la solidaridad y al derecho a ser feliz, críticas a la pelea contra Bush cuando el hambre aún gana en muchos lugares, en fin...muchos cristales.

¿Qué pienso yo? Aún no estoy muy segura...aún pienso en eso. Y más que buscar una respuesta lo que me invade son preguntas ¿Realmente un comentario mío cambiará el hecho de que en mis mejores días, o en los peores quizás, cuando soy capaz de mirar por dónde camino haré algo más que darle $100 a la persona que subió a la micro pedir una "ayudita" porque sufrió un accidente y no puede trabajar para dar de comer a su familia? ¿O iré más allá de brindarle una sonrisa a aquel hombre que se pasea por Alameda con una manta porque donde ella quede será donde él duerma? A lo que voy es a que ¿Si el admirarnos, criticar y conmovernos con el hambre y la pobreza de un país ajeno marca realmente la diferencia en nuestro actuar diario? Es cierto, como decía otro comentario, que el dejar de sorprenderse es el primer paso a la indiferencia pero ¿No será que muchos ya dimos ese primer paso, por lo menos en nuestro país, y aún no lo asumimos? No digo que esté mal ayudar a países que sufren hambre en casi su totalidad, por favor, que no se entienda eso, es más, para mí, los límites nacionales y patriotismos son conceptos que hoy en día sólo fundamentan los espacios de poder y son la excusa de guerras sin sentido que por asegurar riquezas "personales" quitan el pan de la boca de quienes lo necesitan.

Considerando la fuente en que plagié la historia, el que yo hablé de guerras se transforma en una patudez y pela´de cables... pero es mi cristal...el de él seguro es distinto y muchísimo más respetable.

Bueno, de la niña me pasé al hambre y la pobreza nacional... y luego al patriotismo... y a las guerras, demasiado para tan poco espacio. La verdad es que me nacen mil preguntas y no sé si mil una respuestas pero dejo esto hasta aquí por que sino podría escribir toda la tarde y debo volver a la información ambiental y los manuales de gestión territorial o no me titularé jamás.

PD: El autor de la historia de la pequeña es conocido pero no lo cito porque quiero que lo vean como a cualquiera de nosotros que pudo estar ahí en ese momento. Les revelo la identidad en una próxima publicación

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es impresionante ver más allá de las fronteras nacionales... no lo digo porque no esté de acuerdo con esto que dice Ale sobre ser solidarios en le propio país, lo digo porque al ver la realidad internacional, vamos descubrido siendo más objetivos para mirar la realidad. Chile uno de los paises más desarrollado de Lationamerica, aun tiene gente que no le importa la suerte de un compatriota, y tristemente esa es la gente que hace que el país se estanque, cuando comprendamos que el progreso es lograr que todos vivamos en paz, con las necesidades básicas satisfechas, con oportunidades de realización personal, en diferentes aspectos, podremos, ahi si, mirar hacia otras partes.

Duele ver como personas sufren por lo que no pueden hacer por los paises pobres, pero son indiferentes a la cara de un niño que está en un semáfono pidiendo permiso para limpiar el vidrio y ganarse unos pocos pesos... ¿Qué hacer? dificil respuesta, de momento yo me quedo con la del Evangelio: Ama a tu PRÓJIMO como a ti mismo.

PD: Vale la pena decir: que el PROJIMO es entendido como el que está a tu lado inmediato. Ama a que tienes a tu lado, ámalo de verdad con todo lo que implica el amar, es la única forma de hacer una cadena.

Gracias Ale por el escrito con cariño GATO

Eve Mendoza dijo...

No lo creo Ale, no creo que el admirarnos, criticar y opinar vaya cambiar en algo nuestro actuar diario. Es cosa de orinos a nosotros mismos, ¿cuántas veces nos hemos admirado del niño que pide en una esquina?...¿hemos hecho algo por él a parte de sentir pena o sentirnos impotentes?.

Tienes razón, muchos dejamos de ser indiferentes, ¿pero eso ha marcado alguna diferencia?.

Creo que en los pequeños actos se marca una importante diferencia. Tal vez para nosotros sea insignificante regalar una cajita de leche, pero para esa otra persona es muy valioso.

A veces no funciona eso de "enseñarle a pescar", ¿cómo se le enseña a pescar a un niño, cuando su deber es solo estudiar y jugar?

Es un problema tan amplio, con implicaciones de toda índole, no pasa simplemente como un cuestionamiento social, sino sistemático, económico, capitalista y moral...

Uffff... media larga mi opinión, es que me encantó tu cuestionamiento, da para mucho debate...

Nos vemo!!!

Alvaro71 dijo...

Hola, llegué a tu blog, precisamente por el MSOD que planteó el tema inicialmente.
Lo único que te puedo decir, es que estoy cada vez más convencido que pontificar sobre este tema, sin hacer nada, es peor que quedarse callado.
Personalmente, me uní hace poco a una fundación que ayuda a superar las condiciones de pobreza de muchas familias y personas de nuestro país.
En Chile operan muchas instituciones y corporaciones cuya misión es la acción social.
Existe la guía de acción solidaria, uno puede elegir dónde y cómo ayudar.
Las oportunidades están, sólo hace falta decidirse y actuar.
1 abrazo, y felicitaciones por plantear estos temas en tu entorno.

Anónimo dijo...

Necesitamos más personas como él.
A mi ya me cuesta un tanto conmoverme con los demás...


Sl2.


Y...nada más.