Otro 11 de Septiembre igual que todos...

"Noche del 11 de Septiembre. Otro año más hemos quedado a oscuras, la luz se fue a las diez de la noche. En realidad a esa hora estaba en casa de mis abuelos de donde nos vinimos alrededor de las 23.00 hrs.

Crecí en un barrio poblacional por lo que estoy relativamente acostumbrada a estas noches del 11. Si bien nos mudamos hace años, aún vivo en el sector poniente de Santiago. Camino a casa tomamos la ruta 68 que bordea el límite sur de Pudahuel Norte. Desde la carretera se podían observar las numerosas fogatas que se repartían hacia el interior, por más que intenté agudizar la vista no logré ver gente, sólo las llamas aisladas en las intersecciones de una calle con otra.

Nunca he apoyado ni justificado la violencia de esta fecha, en realidad, de ninguna, estoy convencida que ello sólo trae más descontento, más rabia, más impotencia.

Viviendo siempre en una especie de burbuja que formaba con esa actitud soñadora y despistada, recuerdo haber pasado mi infancia caminando en alguna que otra ocasión entre las famosas velatones que conmemoraban a los detenidos desaparecidos, era una imagen conmovedora donde la avenida se iluminaba de pequeñas luces que yo apreciaba como si cada una de ellas fuera el alma de algún recordado…esperado…y amado familiar o amigo.

Crecí observando los murales alzados en los edificios de la Villa Francia y aunque nunca puse real atención en lo que ellos representaban, me gustaba apreciar sus formas e intentar descubrir el sentimiento que cada imagen llevaba impresa, en su color, en su trazado. Poseo recuerdos vagos de las vecinas golpeando sus cacerolas, en ese tiempo no podía imaginar el por qué.

Con los años comprendí muchas escenas que ví cuando niña, muchas escenas que se desencadenaron a pasos de casa y que jamás hubiese podido imaginar que sucedían. Con el paso de los años, entendí la historia que había escrito mi país y eso duele. Agradezco desde lo más profundo que esa historia no alcanzara directamente a algún familiar o amigo más cercano, pero no puedo tener un sentimiento inmune ante la injusticia que sometió a mi país.

¿Olvidar?…No. Esos días serán imposible de olvidar, no se deben olvidar, creo que como patria se lo debemos a quienes sufrieron y con ello no me refiero sólo a una cara de la moneda, me refiero a nuestra gente que se vió enfrentada entre ellos, que tuvo que decidir entre sus vida y la de quien tuviese delante.

No, no debemos olvidar, debemos conocer nuestra historia y reconocerla como parte de nosotros porque de ella esta hecho nuestro país y con ella debemos construir algo mejor. “Para que nunca más en Chile”

No estoy de acuerdo con la violencia, no estoy de acuerdo con los desmanes que ocurren en cada manifestación y por sobre todo no estoy de acuerdo en la “conmemoración” con que se vive estos días. En mi apreciación personal es una falta de respeto a aquellos que sufrieron, que fueron víctimas de las injusticias. Hoy se conmemora el inicio de la opresión, del dolor, de días de sangre. Pero ese tiempo ya pasó. Chile luchó por reestablecer la Democracia y lo logró, gracias a ello ahora podemos elegir a nuestro gobernante, que es cierto, no habrán sido de lo mejor, pero gracias a esa democracia recuperada volvemos a tener la opción de criticar, de exigir.

No estoy de acuerdo con la violencia, por eso repudio los encapuchados que a estás alturas ni siquera comprenden lo que significa tener un ideal.

No estoy de acuerdo con la violencia y por ello repudio el exceso de poder que ejerce la Fuerza Policial.

La época de opresión ya pasó, en Chile ya no es necesaria la violencia para ser escuchados, pero sí necesitamos movimientos organizados.

La opresión ya pasó y la Fuerza Policial debe terminar de comprender que cuando los llaman a restablecer el orden no los están convocando a una guerrilla.

En la Universidad me tocó vivir en incontables ocasiones una fugaz salida de la sala de clases porque Carabineros ingresaba a la Universidad. El recinto es bastante extenso y cuando la televisión transmite las batallas en el Frontis, en las ¾ partes restantes los estudiantes ni se han enterado de que hay un enfrentamiento, las clases continúan normalmente hasta que las ‘lacrimógenas’ lanzadas en los patios y pasillos avisan que es hora de evacuar lo más rápido posible. Demasiadas veces nos tocó salir de clases y huir como si fuesemos delincuentes, escondernos y protegernos porque muchas veces las 'lacrimógenas' eran lanzadas a cuerpo. A muchos de nosotros nos detuvieron sin importar si participábamos en los enfrentamientos o no, ser estudiante bastó para merecer la detención. Hoy 11 de septiembre la Fuerza Policial ingresó nuevamente a la Universidad.

Ayer 10 de Septiembre, mi propio Aniversario en el mes de Septiembre , 7 años desde mi injusta y arbitraria detención.

11.55 pm, la batería del notebook ya se acaba. La luz no pretende volver aún. Creo que es hora de dormir."

ANEXO: Repudios de este 11 de Septiembre

• Molotov en La Moneda
• Niña herida por una bala perdida que ingresó a su dormitorio en Puente Alto.
• La destrucción de una Sucursal de Banco Estado en La Pintana.
• Los disparos que se oían anoche.
• Las alarmas que se activaban y no mepermitían dormir imaginando que en cualquier momento alguien entraría en la casa aprovechando el caos y la oscuridad.
• Los Cortes de Luz.