viernes, enero 23, 2009

Y cuando te vi... me enamoré.

Cuando no tenía nada deseé
Cuando todo era ausencia esperé
Cuando tuve frío temblé
Cuando tuve coraje llamé
Hay una sensación extraña que me compone, que me mueve, que me eleva, que me forma y me transforma. Una sensación de enamoramiento absoluto, de mariposas en las tripas, de cosquillas en el antebrazo, de hormigueo en los dedos, de un exquisito escalofrío que me enciende. Una extraña sensación de... vida.

No sé si estoy equivocada, o sólo desvariando, o que se yo... pero en este instante en que vuelvo a mi centro, en que enfoco desde mí una vez más, vuelvo a sentir el atisbo de esa sensación constante que me acompaña y entonces pienso, y entonces dudo ¿Y si ese amor no está ahí? ¿Si ese amor no está allá?... Ese que enciende, que envuelve, que ilumina y que destella.

Cuando llegó carta la abrí
Cuando escuché a Prince bailé
Cuando el ojo brilló entendí
Cuando me crecieron alas volé

¿Y si ese amor está aquí? Aquí mismo en mi centro, en esa absoluta capacidad de maravillarme de las cosas simples, en esa lágrima caída simplemente al sentir el viento enfriar cálidamente mi rostro.

¿Y si esa sensación está aquí?... Adentro...

¿Si está en el movimiento de un viaje? ¿Si está en el acercamiento a esa montaña que se impone? ¿Si está en esa noche con los pies en la arena y la mirada perdida en el horizonte oscuro y lejano? ¿Si esa sensación está en el bailar? ¿Si está en esa euforia y cansancio al correr y en esa calma introspectiva al caminar? ¿Si está en esas locas conversaciones borrachas y soñadoras con los amigos?...

Si todo siempre ha estado aquí... entonces...

Entonces ¿Qué he buscado? ¿Qué he soñado? ¿Qué me he inventado? Y es que si todo está aquí, lo demás se vuelve simplemente... más vida. Se transforma en una extensión más de esa luz, entonces deja de ser causa y se transforma en efecto... y entonces, se comienza a liberar.

Y si todo está aquí... en mi día, en mis sueños, en mis ojos, en mi centro... entonces, hoy me ví y cuando en mis recuerdos vi reflejado el mundo... nuevamente, me enamoré.

Cuando me llamó allá fui
Cuando me di cuenta estaba ahí
Cuando te encontré me perdí
En cuanto te vi me enamoré






7 comentarios:

Victoria Lantter dijo...

hayyyyy........ hayyyyy..... Ale, nada que decir, el amor es así, caprichoso, inesperado y rebelde. Pero sabes, al final, siempre está ahí, al centro del pecho, esperando volcarse una vez más (va y vuelve, pero jamás se agota).

Abrazos intensos amiga.

Anónimo dijo...

Amo este tema, gracias.

Marcel Pommiez dijo...

Lo sabía!

Erik Fernández Farfán dijo...

que bueno encontrar nuevamente en ésta disyuntiva...un día le confesé a un amigo que me estaba enamorando de una persona que no era mi pareja de és momento...escribí un poema, donde hablaba de la vida, indicándola como una miniciudad que recorremos y que las esquinas son las distintas situaciones que nos tocaba resolver...mi miedo, que a la vuelta de la siguiente esquina, hubiese alguien que me llevara por una calle de la cual no pudiera regresar...que me enamorara...y me dijo...amigo, no tengas miedo que éso se llama vivir...
un saludo para ud., me gustó su post.

atte.
erik

brilla* dijo...

que lindo Ale !
la verdad yo no soy una fan de este musico , pero mis compañeros de la u son adictos y de a pocolo empece a conocer y esta cancion es perfecta.

un abrazo linda

Unknown dijo...

Hola niña de los útiles escolares (el recuerdo que tengo de ti)... :)

No sabes cómo te entiendo por estos días... estoy en la misma.

Y por lo mismo, me alegro re tanto por ti (y por mi).

Un abrazo y que todo se consolide y se haga una bella realidad.

Erico G.B. dijo...

Solo algunas personas tienen el privilegio de vivir amando continuamente, y tú, lo creas o no, eres una de ellas. :)

Una canción deliciosa, por cierto!